Mi amada hijita:
Te escribo la presente con todo el amor del mundo que un padre pueda sentir hacia una hija, sé que en estos momentos aún cifras casi los 5 añitos de vida por ello no vas a poder leer esta misiva por tu corta edad, pero estoy por seguro que de aquí a un par de años, o antes tal vez, porque eres súper inteligente, lo podrás hacer.
Mi’ja, en esta fecha especial te envío la presente, recordando hoy el “Día Internacional de la Mujer” como cada 8 de marzo, y bueno tú aún eres pequeña pero llegarás a ser mujer, y ojalá que estas líneas lleguen a tu poder en el momento indicado; linda, vivimos en una sociedad machista, me duele reconocerlo como varón pero es la verdad, observamos a diario cuando en una entrevista de trabajo le dan más oportunidad a los caballeros que a las damas, por la absurda razón de que ellas suelen pedir licencia por maternidad (la ley las ampara), o porque se dice que son más débiles en comparación con nosotros, pero déjame decirte que eso no es así, las mujeres son tan fuertes que pueden soportar con entereza el trabajo de alumbramiento que creo que ningún hombre lo soportaría, leí en una oportunidad que una madre al ver que su niño se encontraba accidentado debajo de un auto, esta madre por instinto sacó fuerzas recónditas de su ser y pudo levantar el carro y salvar a su niño, es decir, las féminas tienen una vitalidad interior inefable.
Mi’ja, muchas veces se subestima la capacidad de una mujer, hasta hoy no existe sacerdote de este género, en el país todavía no gobierna una dama, los comisarios y los militares son hombres, pocas son las chicas bomberos pero las hay, y así hay muchísimos ejemplos de discriminación hasta cierto punto, en los estamentos públicos y privados de a poco se está viendo la participación masiva de las mujeres y eso es factible, es digno de reconocer, y realmente es el sueño de muchos ciudadanos que vivamos en un país más justo, equitativo, con igualdad de oportunidades sin pensar en el sexo, raza, credo o posición política.
La congoja me parte el alma cuando leo en los diarios que de acuerdo a una encuesta cada 2 minutos en la capital es agredida una mujer y que 6 de cada 10 es maltratada en los 2 primeros años de su vida matrimonial, al año son asesinadas cientos de mujeres y en la mayoría esos crímenes quedan impunes, y por supuesto los victimarios no son otros que sus parejas o algún familiar cercano a ellas, me horroricé cuando vi por la tele que una descorazonada hija acabó con su mami infiriéndole incontables puñaladas, fue a prisión y ahora está libre y hace poco la hija de una abogada planeó todo con su enamorado y un amigo para acabar con la gestora de sus días por la codicia de cobrar una póliza de seguros, Dios mío en qué mundo vivimos, como es posible que haya tanto odio en un hijo para atentar con una persona tan sagrada como lo es una madre, aquella que nos alimentó con su leche materna, la misma que nos prodigó sus mejores cuidados y todo su amor en nuestros años de infancia, es algo para mi incomprensible.
La congoja me parte el alma cuando leo en los diarios que de acuerdo a una encuesta cada 2 minutos en la capital es agredida una mujer y que 6 de cada 10 es maltratada en los 2 primeros años de su vida matrimonial, al año son asesinadas cientos de mujeres y en la mayoría esos crímenes quedan impunes, y por supuesto los victimarios no son otros que sus parejas o algún familiar cercano a ellas, me horroricé cuando vi por la tele que una descorazonada hija acabó con su mami infiriéndole incontables puñaladas, fue a prisión y ahora está libre y hace poco la hija de una abogada planeó todo con su enamorado y un amigo para acabar con la gestora de sus días por la codicia de cobrar una póliza de seguros, Dios mío en qué mundo vivimos, como es posible que haya tanto odio en un hijo para atentar con una persona tan sagrada como lo es una madre, aquella que nos alimentó con su leche materna, la misma que nos prodigó sus mejores cuidados y todo su amor en nuestros años de infancia, es algo para mi incomprensible.
Mi’ja, este mundo se ha vuelto hostil, ten por favor mucho cuidado en los pasos que des en la vida; por mi parte te prometo estar contigo siempre, sé que el destino nos jugó una mala pasada, la dureza de estar lejos de ti, de no saberte a mi lado, pero así son los designios, no olvides nunca lo mucho que te amo y que cuentas conmigo para todo, Dios te bendiga mil veces a ti y a tu género. Con amor:
Tu padre
