
Jamás olvidaré lo que me ocurrió el sábado 27 de Junio de 2009, me defraudé de algunos compañeros de trabajo, se cumplió lo que dijo el gran Luis Miró Quesada: "El periodismo según como se ejerza, puede ser la más noble de las profesiones o el más vil de los oficios".
Digo esto porque un grupo de 6 comunicadores sociales viajamos ese día al distrito de Pacarán, a realizar un trabajo de campo de lo cual tendríamos cada uno una retribución de S/.100.00 como parte de nuestros pasajes y otros.
Ni bien llegamos el alcalde mandó a cobrar el cheque a uno de nosotros, mientras los 5 restantes cubríamos toda la información en cuanto al avance de las obras en el distrito, al par de horas llegó aquel que realizó el cobro del cheque, luego nos dirigimos con el alcalde a almorzar, antes de ello se comenzó a entregar a cada uno su dinero, el monto acordado con el alcalde y su señorita secretaria, pero grande fue mi sorpresa cuando me acerque a recibir mi dinero solo me dieron S/. 50.00 atiné a reclamarle al Sr. Trafayco y al Sr. Raúl Trola, entonces les dije que debemos ser justos ya que el cheque era de la suma acordada, pero el primero de los mencionados me dijo que me descontaban porque era la primera vez que iba con ellos, además de los pasajes, y le refuté que yo pagué mis pasajes además que tengo en el medio radial 9 años es decir no soy un advenedizo en estos menesteres.
Fue tal mi indignación que conversé con el alcalde, me comprendió y conminó a estos dizque periodistas que me dieran el dinero que me correspondía, lo cual accedieron luego de conversar entre ellos. En fin la lección que aprendí esa tarde es que no puedo confiar en los colegas, ni en aquellos que creí que eran mis amigos.
Pero como dejan mal parado a la profesión, luego la gente comenta por allí esos mermeleros, esos coimeros, esos vendidos, esos amarillos, y otros tantos adjetivos. Ahora se quién es quién, pero no crean ustedes que cejaré en mis aspiraciones profesionales, seguiré porque por algunos no se debe manchar el micrófono. Hasta Pronto.
Digo esto porque un grupo de 6 comunicadores sociales viajamos ese día al distrito de Pacarán, a realizar un trabajo de campo de lo cual tendríamos cada uno una retribución de S/.100.00 como parte de nuestros pasajes y otros.
Ni bien llegamos el alcalde mandó a cobrar el cheque a uno de nosotros, mientras los 5 restantes cubríamos toda la información en cuanto al avance de las obras en el distrito, al par de horas llegó aquel que realizó el cobro del cheque, luego nos dirigimos con el alcalde a almorzar, antes de ello se comenzó a entregar a cada uno su dinero, el monto acordado con el alcalde y su señorita secretaria, pero grande fue mi sorpresa cuando me acerque a recibir mi dinero solo me dieron S/. 50.00 atiné a reclamarle al Sr. Trafayco y al Sr. Raúl Trola, entonces les dije que debemos ser justos ya que el cheque era de la suma acordada, pero el primero de los mencionados me dijo que me descontaban porque era la primera vez que iba con ellos, además de los pasajes, y le refuté que yo pagué mis pasajes además que tengo en el medio radial 9 años es decir no soy un advenedizo en estos menesteres.
Fue tal mi indignación que conversé con el alcalde, me comprendió y conminó a estos dizque periodistas que me dieran el dinero que me correspondía, lo cual accedieron luego de conversar entre ellos. En fin la lección que aprendí esa tarde es que no puedo confiar en los colegas, ni en aquellos que creí que eran mis amigos.
Pero como dejan mal parado a la profesión, luego la gente comenta por allí esos mermeleros, esos coimeros, esos vendidos, esos amarillos, y otros tantos adjetivos. Ahora se quién es quién, pero no crean ustedes que cejaré en mis aspiraciones profesionales, seguiré porque por algunos no se debe manchar el micrófono. Hasta Pronto.


